La Mandrágora es un Amuleto Natural

Uno de los ejemplos más fascinantes de amuleto natural vegetal es una planta que se considera mágica en muchas culturas, y que no es otra que la mandrágora.

Como ocurre con otros amuletos que tienen su origen en las plantas, los amuletos naturales tienen su base en pequeños relicarios que contienen la parte de la planta que se cree beneficiosa para hacer el bien a la persona, aunque también se han hecho con frascos o botes de cristal o metal.

Dado que la forma de la raíz de mandrágora era parecida a un humano, desde tiempos muy remotos se tomó esta planta como referencia como curativa y bienhechora gracias a sus jugos.

Por su efecto sedante, tomada en pequeñas dosis, era muy usada para calmar dolores, aunque al contrario, en grandes cantidades podía ser muy estimulante, llegando a ser venenosa en cantidades excesivas. Esto, unido a su extraña forma, le otorgo un poder mágico desde un principio.

Las raíces de la mandrágora, rugosas y de extrañas formas, en la antigüedad era tallada por los magos, que le proporcionaban forma humana cortando todas las bifurcaciones excepto cuatro, que harían el papel de extremidades.

Estas raíces se colgaban al cuello de los bebes y niños pequeños con afán protector, así como se hacían amuletos para enamorados, para mujeres embarazadas, para enfermos, etc. Además, era muy apreciada para combatir la esterilidad, ya que se cree que favorecía la fecundación.

Se creía tan fehacientemente que la mandrágora era algo vivo, que no se debía arrancar de buenas a primeras por un ser humano, pues si la “desgraciaban” o “mataban” arrancándola, haría daño a esa persona.

Por tanto se ataban perros a la planta para que, al moverse estos, arrancaran a la mandrágora. De todas formas, algunos campesinos se arriesgaban y, siguiendo un ritual mágico, osaban recolectarla.

Por otro lado, se le atribuían propiedades mágicas en cuanto a los bienes materiales, pues se creía que si se enterraban varias monedas junto a la mandrágora, esta atraía la riqueza material y la prosperidad, así como en la vida amorosa.