El tarot no es ni mucho menos, únicamente un instrumento de adivinación. Es una ciencia que nos proviene de la antigüedad, un sagrado oráculo que ayuda a profundizar en lo más recóndito de uno mismo, te ayuda a evolucionar espiritualmente, te da consejos y ayudas para cada momento de tu vida, para cada problema y preocupación.
¿Cuál es la ciencia del tarot?
El tarot es una baraja de naipes a menudo utilizada como medio de consulta e interpretación de hechos (presentes, pasados o futuros), sueños, percepciones o estados emocionales que constituye, además, un tipo de cartomancia. Sus orígenes datan al menos del siglo XIV.
¿Por qué el tarot funciona?
Las preguntas que una persona tiene sobre su vida se representan en las cartas, y la persona adivina las respuestas en función de lo que ve. Por este motivo, el Tarot sirve para que una persona pueda encontrar en su subconsciente las respuestas que de otra forma no podría averiguar.
¿Qué hay de cierto en las cartas del tarot?
Debes ser consciente de que al tratarse de una lectura de tarot no representa una verdad absoluta, sino de una alternativa que te permitirá observar la tendencia de tu vida y solucionar tus problemas, siempre que tomes las decisiones tú mismo y sean enfocadas para tu propio bien, no simplemente penando en el de los
¿Cómo se comienza a leer tarot?
La forma más rápida y divertida de aprender a leer y comprender las cartas del tarot es encontrar una baraja que realmente te hable. El punto es que resuenes con la forma en que este artista interpreta e ilustra el significado de la carta.
¿Qué pasa si consultas mucho el tarot?
Cuando la consultas de tarotistas o videntes se convierte en una adicción, se genera tal grado de dependencia que, las personas adictas al tarot son incapaces de tomar sus propias decisiones. En estos casos, aparece la inseguridad, baja autoestima, el miedo a afrontar por si mism@s sus retos en la vida…
¿Cuándo consultar el tarot?
El consultar al Tarot te sirve para ayudar a aclarar las dudas sobre aquello que necesitas saber. Ya sea que quieras comprobar algo. O para verificar que vas por el camino adecuado. Las razones que te llevan a consultar las cartas son infinitas.
¿Que esperar de una lectura de tarot?
Predicciones. El tarot no puede predecir con exactitud qué sucederá en tu futuro. Las cartas muestran tendencias generales. Por ejemplo, la persona que lee las cartas podrá decirte que se aproxima una nueva oportunidad laboral, pero no podrá decir con exactitud dónde ni cuándo se hará efectiva esta oportunidad.
¿Cuál es la mejor carta del tarot para el amor?
El Enamorado (VI)
Como su nombre lo indica, esta podría ser considerada como la carta más romántica del tarot. Entre sus significados se encuentra el hecho de señalar un vínculo único y profundo entre dos (o más) personas.
¿Cómo se aprende a leer las cartas?
Debes familiarizarte lo más que puedas con cada carta. Toma un tiempo para observar cada una de ellas, analizar cada detalle y consultar qué significa cada símbolo. Presta mucha atención a los sentimientos que te inspiren y lo que te transmite, así establecerás una conexión con cada una de ellas.
¿Cómo saber el futuro de mi vida?
Acudir a un vidente: un vidente o clarividente podría responder todas tus dudas sobre el futuro, aunque hay algunos que están especializados en temas y no tratan aspectos muy amplios. Lecturas del tarot, runas o similares: estas serían otras técnicas igual de efectivas para saber qué te depara el futuro.
¿Cuál es el mejor tarot para principiantes?
Mazo de Robin Wood
Esta baraja que lleva el nombre de su creador es ideal para principiantes, ya que tiene un significado muy similar a la baraja Rider-Waite, que se considera un clásico. Es etiquetado como pagano porque reemplaza el simbolismo cristiano y católico con seres terrenales y naturales.
¿Cómo se cura las cartas del tarot?
La sal es uno de los elementos que poseen más poderes esotéricos, por lo que es recomendable usarla para limpiar energéticamente las cartas. Se recomienda poner sal en un vaso de cristal con agua y colocar la baraja sobre el vaso, sin entrar en contacto con el agua.