SIGNIFICADO E INTERPRETACIÓN
Las pesadillas son considerados sueños que por las situaciones que se viven en él se consideran sueños negativos.
Las imágenes que podemos soñar nos crean miedo, angustia, ansiedad y nos producen sensaciones que pueden terminar despertándonos debido a la alteración nerviosa.
Se asocia las pesadillas a trastornos emocionales que se han producido durante el día o en días anteriores, aunque también tiene una correlación con elementos fisiológicos como el haber comido en exceso o el uso de drogas.
Son sueños que se producen en el estado REM (rapid eye moviment) y en una etapa del sueño profunda. Por eso cuando nos despertamos de una pesadilla lo hacemos de manera abrupta y nos causa un choque emocional.
No existen estudios serios que relacionen las pesadillas con enfermedades mentales aunque el padecer alguna de ellas puede hacer que estas sean recurrentes.
Si padecemos de pesadillas de una manera constante terminara afectándonos a nuestro patrón de sueño.
Lo peor que puede sucedernos es que nos obsesiones y no deseemos dormir puesto que podríamos tener pesadillas.
Llegados a este punto se considera que padecemos un trastorno del sueño fruto de la obsesión que nos producen las mismas.
DIFERENCIAS DE LAS PESADILLAS CON EL TERROR NOCTURNO
No debemos confundir el terror nocturno con una pesadilla. Este presenta síntomas como inmovilidad e incapacidad para recuperar la consciencia, además de no recordar lo que nos ha ocurrido.
En cambio una pesadilla tiene una característica que también la diferencia de los sueños normales. Esta es que quien la ha padecido recuerda casi a la perfección el contenido de la misma.
El terror nocturno es un trastorno suele suceder en las primeras fases del sueño cuando aún no hemos entrado en las fases profundas. El miedo y la agitación nerviosa pueden confundirse con las de una pesadilla.
CONSEJOS PARA EVITAR LAS PESADILLAS RECURRENTES
Cuando continuamente padecemos de pesadilla llegamos a un punto en el que no nos es agradable el dormir. Tememos que vuelvan a producirse y volver a repetir las sensaciones negativas que nos produce.
Algunas personas recurren a los ansiolíticos e inductores del sueño, lo cual es una opción, pero es recomendable antes de medicarse el intentar otras soluciones.
Cuando padecemos este trastorno no nos resulta agradable estar en la cama puesto que asociamos la misma con las pesadillas. Es conveniente pasar momentos de relax durante el día en la misma para deshacer dicha asociación.
Por las noches y antes de irnos a dormir podemos hacer ejercicios de relajación sobre la cama. Al principio nos costara trabajo el poder relajarnos pero poco a poco lo iremos consiguiendo.
Debemos recordar que las pesadillas no forman parte de la realidad y que no las vivimos realmente. No tienen por qué significar ningún sueño premonitorio, ni ser ningún aviso de algo malo que nos vaya a suceder.
EL SIGNIFICADO ESOTÉRICO DE LAS PESADILLAS
No tiene ninguna diferencia a la hora de interpretarlas que el de un sueño cualquiera. Correlacionar las malas experiencias soñadas con la vida real es un error y el significado hay que buscarlo como en cualquier otro episodio de un estado onírico.
En la antigüedad si se relacionaban las pesadillas con monstruos que nos visitaban de noche y maleficios que habían caído sobre la persona que las sufría.
Hoy en día ya no existe esa creencia en el conjunto de la población aunque si persiste en ciertas culturas y algunos estudiosos de lo oculto. Lo cierto es que no hay relación evidente.